miércoles, 16 de marzo de 2016

EL RELATO DE MARILÓ ESTEBAN ENTRE LOS 20 SELECCIONADOS

El relato que Mariló Esteban Sábado, alumna de 1º ESO, que envió al concurso "La mar de ciencia" ha sido seleccionada entre los 20 mejores.
Puedes ir al siguiente enlace y en el apartado de relatos- Secundiara, buscar el de Mariló y darle al me gusta. www.lamardeciencia.es
Os mostramos cuál es su relato ¡Enhorabuena Mariló!

BUSCANDO LA MAREA ALTA 

Un día cualquiera hasta el más enemistado puede llegar a ser tu amigo. Todo ocurre en un 17 de agosto en la ciudad de Hawai. Un comienzo para la humanidad un comienzo para una chica llamada Rose. Me llamo Rose y soy como cualquier persona, con familia, amigos, gente conocida. Hoy, 17 de agosto, es mi cumpleaños y, como a cualquiera, sus conocidos vienen a visitar a la cumpleañera. Mi familia se toma muy enserio los cumpleaños, santos y acontecimientos especiales, por eso los regalos son muy especiales. Pero no los quiero más si me gusta más el regalo, yo no soy materialista. La fiesta es en la playa. Este año mi madre se ha esforzado mucho más en la fiesta. Lo único que puedo decir es… ¡Increíble! Todo es muy bonito, redes de vóley, mesas de un tono café con sus sillas de terraza a juego. Es precioso aunque, lo único que falla aquí, (no es este paraíso), sino que el mar me aterra. Ha habido episodios en mi vida que ha aparecido el mar tragándome literalmente, y me aterra que lo vuelva a hacer. Pero hoy no, es mi día y lo voy a disfrutar. El mar me da como alergia, pero no cancelaré mi fiesta por mi miedo. Voy a buscar a Coral (mi mejor amiga) y me empuja al agua. Ella sabe que no me gusta el mar, pero solo quiere que supere mi miedo. Caigo al agua, estaba en la orilla y como Coral tiene mucha fuerza y yo soy peso pluma me tira a una parte profunda, y como no sé nadar solo se me ocurre gritarle, pero me ignora y los demás empiezan a reír con mucha intensidad. Noto una suave caricia en mi pie, que acaba en un tirón fuerte. Cada vez voy bajando más y noto la falta de oxígeno en mis pulmones y en vez de ahogarme sigo tan normal. Esto es raro, algo tira de mi pie y no logro ver quién es, respiro bajo el agua ¿Qué será lo siguiente, que me convierta en pez? Espero que no. Bajo más abajo, más profundo por lo visto lo que sea que me haya traído quiere que baje ¿para qué? No lo sé.Necesito respuestas de por qué a mí y no a los otros que estaban en el agua, pero el destino es así y quiere que nade yo por la profundidad del mar. Se me acerca algo y no sé qué y quién es. Ya distingo sus rasgos, pero aun así no me lo puedo creer, ¡estoy enfrente de una sirena! Aun así sigo sin creérmelo. -Hola, siento traerte así al mar, pero te necesitamos. Soy Arrecife, sé que conoces a Coral, ella también es una sirena, ella… escapó a los 20 años, tú no habías nacido, eso te convierte en más joven que ella. Ella es mi hermana menor. Nuestros nombres forman Arrecife de Coral, mi nombre va primero porque soy la mayor, solo los herederos al trono forman palabras con sus nombres. Tengo que contarte algo ven.- Me fui a una gran sala con ella, si era hermana de Coral seguro que nos podríamos llevar bien. -Siéntate-dijo fría, ¿Qué le habrá pasado? -¿Qué pasa? -Hace 18 años naciste tú, ¿verdad? -Sí-asentí- Nací en un hospital de Hawai, uno cualquiera ¿no? -No, naciste aquí, junto a tus hermanas, ¡NOSOTRAS!-dijo y me abrazó. Una lágrima rodó por su mejilla y me abrazó con más fuerza, no sabía nada, y ahora resulta que tengo 2 hermanas. -¿Por qué no me críe con vosotras?- noté que mi ojos estaban cristalizados, necesitaba respuestas. -Nuestra madre te abandonó, eras diferente, no eras como los demás ¡no tenías cola de sirena! Mi hermana se escapó para ir a buscarte, y te encontró. Me hablaba a través de un canto de sirena, y buscaba la ocasión de tirarte al agua para que me conocieras y nos hiciéramos amigas también. Siempre he intentado arrastrarte con el mar hacia las profundidades pero solo conseguía asustarte y hacerte tener miedo al agua, no es, ni era mi intención, no te quiero alejar de nuestro mundo. Cuando naciste te defendía y no podía creerme que mamá te dejo en la orilla del mar. Cuando me lo contó ya era tarde, fui a buscarte pero te habían cogido unos humanos que se mostraron compasivos contigo y te adoptaron. Yo solo quiero que seas feliz.-dijo llorando. -Yo soy feliz, pero también quiero que seas feliz tú también, sé que me queréis-me quedé con ella a que me enseñara ese pequeño mundo. -Este pequeño mundo no es nada más ni nada menos que… ¡ARTÁNTIDA SUR! Es muy bonito ya que disponemos de ostras con sus perlas, algas marinas de un gran encanto, caballitos de mar rosados, etc. -Es precioso. -Ya lo sabemos. -Gracias por enseñármelo pero me tengo que ir-me dijo que me llevaría y yo solo asentí, me llevó a la orilla y me dispuse a recoger demasiadas emociones por un día.

MARILÓ ESTEBAN SÁBADO


www.lamardeciencia.es

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